El origen de la pimienta se remonta a las regiones tropicales de América Central y América Latina, siendo sus principales países de origen México, Perú y varios otros lugares. Esta especia tiene una rica historia como cultivo antiguo, y su viaje por todo el mundo comenzó cuando los chiles se introdujeron en Europa desde el Nuevo Mundo en 1492, llegaron más tarde a Japón entre 1583 y 1598 y, finalmente, llegaron a los países del sudeste asiático. en el siglo 17. Hoy en día, los chiles se cultivan ampliamente en todo el mundo, incluida China, y presentan una amplia gama de tipos y variedades.
En China, la introducción de los chiles se produjo a mediados de la dinastía Ming. Los registros históricos, especialmente los que se encuentran en el "Pabellón de las Peonías" de Tang Xianzu, se refieren a ellas como "flores de pimiento" durante esa época. Las investigaciones indican que los chiles entraron a China a través de dos rutas principales: en primer lugar, a través de la costa del sudeste asiático hasta regiones como Guangdong, Guangxi, Yunnan, y en segundo lugar, por el oeste, llegando a zonas como Gansu y Shaanxi. A pesar de su relativamente corta historia de cultivo, China se ha convertido en el principal productor mundial de pimientos, superando a India, Indonesia y Tailandia. En particular, los pimientos de Handan, Xi'an y Chengdu son reconocidos a nivel mundial, y la "pimienta de Xi'an", también conocida como pimienta Qin, ganó fama por su forma esbelta, con arrugas uniformes, color rojo brillante y sabor picante.
La distribución de variedades de chile en China refleja preferencias regionales. Las regiones del sur muestran una fuerte afinidad por las variedades picantes como los pimientos Chaotian, los pimientos de línea, los pimientos xiaomi y los pimientos cuerno de cordero. Estos pimientos ofrecen diversos perfiles de sabor, que van desde picante con dulzura hasta una combinación dulce y picante. Algunas zonas prefieren variedades más suaves, como el pimiento morrón de Shanghai, el pimiento morrón de Qiemen y el pimiento morrón grande de Tianjin, que se caracterizan por su tamaño y grosor, y dejan un sabor agradable, picante y dulce sin un picor abrumador.
Los chiles en China son versátiles y se utilizan en salteados, platos cocinados, consumo crudo y encurtidos. Además, se procesan para obtener condimentos populares como salsa de chile, aceite de chile y chile en polvo, lo que contribuye al diverso panorama culinario.